lunes, 9 de abril de 2012

Lo que callamos los hombres


Si ya conoces el título de este post, sabrás que lo he sacado de una nota mía del Facebook (sí, creación mía, nada copiado). Este post está dedicado para todas las personas enamoradas. No importa si eres hombre, mujer o gordo. Aquí va:



Siempre medito en estas cosas y me pongo a pensar y dar cuenta que los hombres en una relación, tienden a dar más o a sufrir ciertas “pequeñeces” que las mujeres no deben experimentar. Iré contando cuales son algunas de esas cosas que me di cuenta a lo largo de mi corta vida.


La cartera
A muchos posiblemente les ha sucedido esto. Tú, semental espartano, caminas por la calle con tu pareja (costilla, embrague, flaca) y de repente, tu chica te pide un pequeño favor: “Por favor, ¿me cargas la cartera/bolso/mochila? Estoy muy cansada”. Obviamente ante esta situación, tú no puedes negarte porque, primero, ella te podrá mirar mal o te dirá ciertas cosas como un “Ok, muchas gracias ah?” y seguirán caminando. Tú en esa situación te libraste de cargarle el objeto, pero no te salvarás de una ley del hielo maldita. Segundo, si es que no se la cargas y ella no optó por quedarse callada, hará todo lo contrario: hablará y se quejará de TODO.
Bueno, tú ya tienes el objeto en tus manos y no sabes qué hacer. No sabes si ponértelo como la hace tu enamorada (no, no, eso es muy gay). No sabes si llevarlo colgando de tu mano (me jorobo, me golpeo las piernas). Ya, tú eres innovador y te cuelgas el objeto en tu cuello (sí, me veo más imbécil de lo normal). En este momento, ya dependerá sólo de ti cómo portarás el objeto que por cierto, no pesa nada –algunas veces-.
La mujer gana, se relaja, se desquita de ese peso, y tú, pierdes, te incomodas y recibes miradas –que tú muy bien sabes que son- burlonas de tus masculinos compañeros.



Los granos
Esto me lo contó mi madre. Obviamente, también yo he visto ciertas escenas pero no como la que me contó ella. Me dijo que estaba en el bus y de repente comenzó a escuchar detrás de ella unos leves quejidos, bufidos, de la parte posterior del vehículo. Ella se volteó y vio a una chica trepándose encima de su enamorado para poder así reventarle un grano del rostro. El chico forcejeaba con ella pero la fémina no se rindió y logró su cometido.
No he llegado a presenciar estos casos extremos donde se libera una lucha silenciosa en un bus o en plena calle, pero sí he visto cómo las chicas le piden al chico que por favor, se deje reventar ESE grano que tiene en su cara. Muchas veces el chico se deja, y tiene que ser prudente dónde lo hace (No se la vaya a ocurrir hacerlo en la Plaza de Armas o en algún restaurante mientras otras personas comen). Lo malo de esto, es que, aparte de dejarte la cara marcada y posiblemente con hueco, la chica, después de eliminar a la primera pústula, querrá continuar con las demás (si es que tienes más de un barrito, claro está). Es ahí cuando, normalmente, el chico se opone porque él había accedido a hacer aquella operación con un solo grano, no con todos. Y aquí la mujer o puede ceder o discutirá con el chico y posiblemente se le pueda salir un “¡Pero si tu cara está fea!” dañando emocionalmente al individuo varón.
Nunca verán a un chico haciéndole problemas a una mujer por el tema de los granitos. Para mí esto sí es ridículo.



El nick del Msn
Algunos hombres son víctimas de las artimañas dominantes de las mujeres hasta por el Messenger. Si no me crees, recuerda cuando tenías a ese amigo que su nick estaba relacionado con la música metal, colores oscuros, las imágenes de la chopp de cerveza o un cigarro (lo más sanos, una pelotita de fútbol), videojuegos, deportes, su equipo de fútbol, etc, y de repente, cuando todos sabían que él estaba con una chica, su nick cambiaba. Pero cambiaba de una manera drástica. Comenzó primero a poner en el subnick cosas delatadoras, piropos monses a la chica, frases de canciones románticas o las inicales de sus nombres con un corazón. Luego, esos mensajes se trasladaban al nick, donde las letras eran más grandes y visibles, y luego se podía notar que el chico ponía el apodo que su enamorada le puso. Los apodos, generalmente, se refieren a animales o a otros personajes como por ejemplo: osito (el más común), gatito (a que te aruño), bebecito (No bebito; bebecito), gordito (común, muy común y se da muchas veces cuando el chico está raquítico), peluchito (mascota y esclavo), etc.

“Mis dedos me temblaban y mi corazón latía fuerte. Sentía como si fuera un deber y que si no lo cumplía, decepcionaría a esa persona. Me quedé frente al computador como unos 22 minutos antes de comenzar a teclear. Mientras mis dedos rebotaban en las teclas, mi vida pasó ante mis ojos. Recordé cómo era antes y cómo sería después de poner tales barbaridades en mi nick. Me dolía, a mis amigos también les dolería pero a ella la quería, y estaba dispuesto a hacer todo por ella. No pensé que sería tan difícil y me traería tantas consecuencias.”
 Víctima de la artimaña femenina en el Msn.

Lo que se espera es que al siguiente día o cuando tengas la oportunidad de juntarte con tus viriles compañeros, ellos den alaridos repitiendo el mensaje que propagaste por la Internet. Nadie se salva, sólo ellas porque nadie las molesta por ese tipo de cosas.


Son 3 aspectos o temas que elegí por hoy. Tengo que aclarar que no siempre es así y que por experiencia personal, no he pasado por estos castigos (Ya pues, pisado) y sé que muchos de los hombres han tenido mi suerte y muchas mujeres no son así -del todo- en realidad. Eso es todo, no esperes más de mí (a menos que tengas sugerencias).




Este post fue creado con propósitos humorísticos sin la intención de ofender a nadie.

2 comentarios:

  1. muy bueno el blog, me dio mucha risa. sigue escribiendo. cdt.

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  2. Gracias Bruno! Me alegra saber que te gustó.

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